jueves,18 agosto 2022
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Los cinco problemas de los médicos en España que a nadie le interesa solucionar

Manuel Antonio Fernández, el neurópata
En 2014, el autor inauguró el Instituto Andaluz de Neurología Pediatrica y gracias a su "Método TOP" se ha convertido en un referente nacional e internacional en asistencia, investigacion, gestión y formación. Aquí recopila los 5 problemas de los médicos que, en su opinión, a nadie le interesa solucionar, para recibir comentarios y entre todos ayudarnos a hacer visible la realidad de la profesión médica.

Seamos realistas, hemos llegado a un punto en el que la profesión de médico ha perdido la mayor parte de su prestigio y con ello el reconocimiento por parte de la sociedad. 

Podemos pasarnos horas divagando cual es la causa real de todo esto y quienes son los que salen beneficiado de esta situación, pero lo más importante es poner todas las cartas sobre la mesa y ser conscientes de la realidad que te ha tocado vivir en el mundo en el que te mueves hoy en día

Déjame que te cuente la verdad sobre los 5 problemas de los médicos a los que te enfrentas cada día y que convierten tu trabajo y tu vida en algo que nunca fue lo que esperabas y por supuesto, con lo que no estás nada contento

Es una realidad completamente absurda e irracional para el más común de los mortales. Tanto que si comentas el sueldo de un médico español en cualquier parte del mundo se mueren de la risa o te ponen cara de extrañeza e incredulidad

Con estas condiciones, que encima van cada vez a peor, hay una pregunta que hacerse ¿Es rentable estudiar medicina para acabar teniendo estas condiciones? La respuesta más directa y sencilla es evidente. No. 

No tiene ni pies ni cabeza pasar 11 años de formación entre la carrera, el MIR y la especialidad para llegar al mundo laboral con la expectativa de cobrar 11€ la hora. Y no te creas que eso de cobrar 10€ por paciente mejora mucho la situación.

¿Cuantos pacientes tienes que ver al día para tener un sueldo razonable? Si, no te engañes. es la pura realidad. Desarrollas un trabajo de alta calificación y con una carga laboral brutal pero cobras poco más (y a veces menos) que una empleada doméstica. Puede que trabajando con aseguradoras cobres 10€ por paciente pero ¿De quién son esos pacientes? ¿Quien pone las condiciones? Te tienen en la palma de su mano y pueden apretarte hasta donde ellos quieran.

En la sanidad pública no hay salarios competitivos y las condiciones de trabajo son claramente precarias. En la acera de enfrente, en la sanidad privada tradicional, las cosas no son muy diferentes y si quieres aumentar tus ingresos, solo puede hacerlo a base de aumentar tu jornada laboralhasta límites insospechados. Eso sí, siempre que te dejen.

En fin, esta es mi perspectiva de por qué teniendo en cuenta la inversión que hay que hacer y el retorno esperado si sigues el camino tradicional, es más rentable trabajar como empleada doméstica que estudiar medicina.

Otra realidad incómoda con la que convives cada día es la interminable jornada laboral que te tiene trabajando a destajo de sol a sol con horarios interminables propios de un régimen de semi-esclavitud.

Ya sea porque compatibilizas la sanidad pública con la privada o trabajando solo en la privada, siempre acabas necesitando pasar una barbaridad de horas trabajando en consulta y/o de guardia para tener un sueldo razonable.

Solo hay una vía para aumentar tus ingresos si sigues las normas implantadas por los agentes de poder de la medicina tradicional, apuntar tu horario de trabajo. Si tienes consulta, necesitas más horas de consulta. Si haces guardias, tienes que hacer más guardias. ¿Hasta donde? 

Pues la cuestión es que todo tiene un límite. El límite te lo pueden poner los jefes o te lo puedes poner tu mismo. Ninguna de las opciones es buena. Si el límite te lo ponen tus jefes, lo más probable es que no sea suficiente para conseguir tus objetivos. Si te dejan que seas tu el que lo marque, quien sufre las consecuencias es tu familia y tu mismo a costa de tu salud. 

De uno u otro modo, siempre acabas en el centro de la tormenta perfecta de los engaños a los médicos. ¿Por qué? Pues porque al pagar tan poco, al final cuanto más trabajar, más ganan ellos pero a costa tuya. Siempre acabas con una lista de espera enorme. 

Cuál es la calidad asistencial que se puede ofrecer a un paciente por el que una compañía are paga 15€ en una primera cita, 10€ como echo por la segunda y que no te paga si el paciente necesita verte de nuevo el mismo mes?

Te en cuenta que a todo eso tienes que restarle el porcentaje que se queda el centro en el que trabajas, la cuota de autónomo y el IRPF que tienes que pagar a final de año sí o sí. Hay casos tan sangrantes que he visto compañeros trabajar a porcentaje con un 50% para la clínica. ¿Cuánto queda de cada paciente?

Por cierto, eso de ser autónomo no mola tanto como parece. Especialmente si realmente eres un falso autónomo que lo único que tienen son obligaciones y ninguna ventaja. 

No te vuelvas a engañar, cuando trabajar a porcentaje en una clínica pero lo haces como autónomo, estás en una situación de fraude de ley. Es lo que se conoce como “falso autónomo” porque tienes unos horarios de consulta y guardas puestos por la clínica (por mucho que te vendan que son acordados) y te tienes que plegar a sus condiciones pero sin vacaciones, pagas extra ni días de enfermedad. Mal negocio si renuncias a todo eso por 10-20€ la hora de trabajo a destajo.

Vale, no ganas un sueldo acorde a tu formación, tu esfuerzo y tu responsabilidad pero al menos eres u profesional de prestigio ampliamente reconocido por tus pacientes tus jefes y la sociedad. 

Suena bien pero no es la realidad ¿Verdad? No. 

  • La realidad es que cuando trabajar en la sanidad pública los pacientes van a tu consulta porque eres el médico que les toca. 
  • Cuando están en el cuadro médico de una gran clínica o una aseguradora, la mayoría de tus pacientes te han encontrado en el listado y han llamado por orden alfabético o ha llamado a la clínica y han pedido una cita con el dermatólogo y le has tocado tu. Aquí poca relación hay con los pacientes de entrada y mucho trabajo cuesta fidelizarlos de verdad. 

Ya sea en la sanidad pública o en la privada, la actitud de los jefes es muy similar, eres un lacayo.

  • En la sanidad pública priman los resultados económicos frente a los de salud. De hecho, la inmensa mayoría de los objetivos personales a nivel profesional relacionados con los índice de productividad están asociados a gasto farmacéutico, derivaciones a especialistas o solicitud de pruebas complementarias. Lo normal es que brille por su ausencia la inclusión de parámetros de salud como 
  • En la sanidad privada los procesos son similares y el objetivo sea el mismo. En la privada no hay productividad ni objetivos pero si hay limitaciones en la solicitud de pruebas, limitación el el pago de consultas, pago demorado a 3 meses por parte de las aseguradoras. 

Los jefes y los directores de las clínicas lo que quieren es verte con las orejeras de burro puestas, sentado en la mesa de tu consulta viendo pacientes sin parar para hacer crecer los ingresos sin esfuerzo ninguno mientras tu te partes la espalda. A ver así quien consigue convertirse en el médico valorado de su especialidad.

Con este panorama te resultará más que sencillo entender porque a nadie, salvo a ti, le interesa que esta situación cambie. Bueno, a los pacientes también les interesaría pero los pobres están tan engañados por la sensación de tener algo premium cuando realmente tiene algo los cost que no son capaces de percibirlo. 

A ellos lo único que les han contado es que van a poder tener médico privado donde y cuando quieran sin ningún esfuerzo pagando un pequeño (o no tan pequeño) precio al mes con acceso directo a especialistas. Al fin y al cabo ¿para qué sirve un médico de familia sino es para hacer guardias? deben pensar. Para “cederte” sus pacientes, te obligan a aceptar unas baremos ridículos y unas condiciones nefastas

La realidad es que el sistema de la medicina privada tradicional no deja de haberse convertido en un sistema que remeda la sanidad pública con algunas pequeñas diferencias y con una tarjeta de plástico brillante más bonita que la que te dan en la seguridad social. Poco más hay detrás. A ver quien es capaz de montar una consulta privada con estas condiciones

Bueno, realmente esto no es tan así. Ya ha y pacientes, y muchos, que son conscientes de esta situación y que han cambiado su manera de invertir su dinero cuando se trata de su salud. 

Quiero acabar este artículo con una pequeña reflexión que me gustaría que te sirviera para plantearte la cuestión desde una perspectiva realista. Seguro que en algún momento has odio hablar y conoces de qué se trata esto de la curva de la oferta y la demanda ¿verdad? 

Pues en nuestro mundo de la medicina privada la cosa no funciona exactamente como debería porque el mercado laboral está adulterado y nosotros mismos, los médicos, aceptamos unas reglas de juego completamente viciadas que  están manifiestamente en nuestra contra. Voy a resumírtelo en unas pocas líneas.

  • Hace unos años había muchos médicos y por eso sobraba mano de obra. Eso hizo que los salarios cayeran estrepitosamente y esto unido a la crisis económica de los últimos años ha terminado por ubicarnos a un colapso profesional que se veía venir. 
  • Por el contrario, ahora hay cada vez menos médicos y en los próximos años se avecina un proceso de jubilaciones masivas debido a la elevada edad media de los médicos actuales que lleva de cabeza a un sistema con una gran carencia de profesionales especializados correctamente formados. 

Frente a esta situación, seguro que no ves ni por asomo ninguna mejoría significativa en las condiciones laborales de los médicos. Aquí todos miran hacia otra parte y ponen parches que no llevan a ningún sitio. Lo arreglar negando la mayor y diciendo que no es verdad, que las cifras son buenas, que la atención es magnifica y que los médicos nos hemos subido a la parra. 

Esta mentira no tiene las patas muy largas pero cuanto más tiempo pase, más dinero se van ahorrando ellos y lo más llamativo es que ninguna de las instituciones que debería velar por nuestros intereses hace nada para cambiarlo 

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