jueves,18 agosto 2022
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Sólo un 20% de catalanes cree que acabará pon independencia

Mayoría absoluta de escaños soberanistas en Cataluña y de PSOE y Podemos en las generales

Redacción
Los sondeos de cara a las elecciones catalanas del próximo domingo 27 coinciden en pronosticar mayoría absoluta soberanista de escaños.Tanta sorpresa añade el elaborado por Metroscopia y que hoy publica EL PAÍS sobre el gobierno del conjunto de España: si las elecciones generales se celebrasen en en este momento, el PSOE sería el partido más votado (24,6%), con una ligera ventaja de 1,2 puntos sobre el PP, mientras Podemos se recupera hasta el 18,6%, si bien casi diez puntos menos de su máximo.

Entre PSOE y PP sumarían en las elecciones generales el 48% de los votos, un porcentaje que, a juicio del citado diario, evidencia la consolidación del bipartidismo, que se recupera ante el estancamiento de los partidos emergentes. Podemos lograría hoy el 18,6% de los votos, medio punto más que en el anterior sondeo realizado por Metroscopia a finales de julio, pero lejos del 28,2% con que se situaba como el partido más votado en enero. Ciudadanos, por su parte, sumaría el 16,1% de los apoyos, también lejos del 19,4% con el que tocó su techo de intención de voto en abril pasado. La siguiente fuerza política más votada sería IU con el 5%, por delante de UPyD que reduciría su número de votos hasta el 0,9%.

Con la fragmentación del Parlamento que dibujan estos resultados, la mayoría de los ciudadanos consultados preferiría que el Gobierno que salga de las urnas no sea monocolor. El 67% de los entrevistados se decanta por que quien gane las elecciones generales pacte con dos o más partidos para dirigir el país. En este escenario, el PP parece la formación con menos posibilidades para llegar a acuerdos debido al enorme rechazo que genera. El 54% de los encuestados percibe a la formación popular con antipatía, por encima de Podemos, que también genera rechazo entre el 42%. En junio del año pasado, la formación liderada por Pablo Iglesias solo suscitaba un 8% de oposición.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sigue siendo el líder político mejor valorado por los encuestados y el único que consigue el aprobado general. Los siguientes mejor valorados son el socialista Pedro Sánchez y el candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón. Entre los peor considerados figuran en cabeza el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. 

Intención de voto en Cataluña el 27-S 

Según una encuesta que hoy publica LA VANGUARDIA, la mayoría de los catalanes cree que el actual proceso soberanista acabará con la independencia de Cataluña. Tan solo el 20,1% de los entrevistados piensa que se conseguirá la independencia, mientras que el 31, 5% cree que derivará en un enfrentamiento permanente entre la Generalitat y el Gobierno central, el 27,1% en una mejor financiación para Cataluña y un reconocimiento de la identidad cultural, y el 15% en una negociación para un nuevo encaje en España. 

El sondeo que hoy publica EL MUNDO pronostica que los partidos independentistas -Junts pel Sí y la CUP- lograrán la mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña el 27-S con un 47,8% de los votos. Según la encuesta elaborada por el instituto Sigma Dos, solo el 16,8% de los catalanes apoya una declaración unilateral de independencia en el caso de que las fuerzas soberanistas no consigan la mayoría de los votos en las urnas. El 48,6% de los entrevistados no apoya la independencia en ningún caso, mientras que el 23,7% cree que se podría declarar si los soberanistas obtienen mayoría absoluta de escaños y de votos.

A una semana de la celebración de las elecciones catalanas, los sondeos que hoy publican EL PAÍS, ABC, LA RAZÓN y LA VANGUARDIA pronostican que las dos candidaturas independentistas -Junts pel Sí y CUP- lograrán la mayoría absoluta en el Parlamento que el próximo domingo salga de las urnas, a pesar de que no llegarán a alcanzar el 50% de los votos. La encuesta más favorable para los intereses de los secesionistas es la de EL PAÍS, que atribuye una horquilla de 66-67 escaños a Junts pel Sí y de 10-11 a la CUP, con lo que ambas formaciones superarían holgadamente los 68 necesarios para contar con mayoría absoluta en el Parlamento catalán. Además, todos los sondeos apuntan a Ciutadans como el segundo partido más votado, por delante del resto de fuerzas no independentistas.

  EL PAÍS ABC LA RAZÓN LA VANGUARDIA
% escaños % escaños % escaños % Escaños
Junts pel Sí 41,2 66-67 40,7 65-67 38,0 59-60 40,7 63-65
CUP 8,4 10-11 6,4 7-9 5,9 7-8 6,4 8
Ciutadans 14,9 19 14,1 18-20 15,4 20-22 14,4 20-21
PSC 11,7 14 11,9 14-16 12,2 15-16 10,1 12-14
Sí que es Pot 11,4 14 10,3 12-13 12,5 15-16 11,1 13-15
PP 7,3 10 10,2 12-13 10,0 13-14 10,6 12-13
UDC 2,7 0-2 1,9 0-2 3,5 3-5 4,2 3

 Editoriales de la prensa 

Es necesario movilizar a la Cataluña silenciosa (EL MUNDO): Las formaciones separatistas que concurren a las elecciones autonómicas el 27-S lograrán la mayoría absoluta de escaños en el nuevo Parlamento catalán, pero no alcanzarán la mitad de los votos, según la encuesta de GAD3 para ABC. Es evidente que los nacionalistas han conseguido que estas elecciones autonómicas se conviertan en un sí o no a la independencia. Aquí es donde se revelan las dificultades del mensaje no nacionalista: por un lado, advertir de los riesgos de la independencia y, por otro, insistir en que la secesión es imposible. El verdadero debate habría de girar en torno a la responsabilidad de votar a candidaturas que quieren llevar a Cataluña no a la independencia, sino a la confrontación cívica y política. El catalán no separatista debería percibir el riesgo, más que de una independencia inviable, de la continuidad de un Gobierno nacionalista que está sembrando división, malversando dinero público para fines partidistas y poniendo a la sociedad catalana en libertad vigilada. Queda una semana para que los indecisos y los silenciosos no se conviertan en cómplices de un futuro destructivo para Cataluña. Su pluralidad política y cultural debe dar la cara en las urnas el 27-S y responder a un desafío que el nacionalismo dice lanzar al Estado, pero que realmente persigue acallar e intimidar definitivamente a la sociedad catalana no nacionalista

En el alero de los indecisos (LA VANGUARDIA): A una semana de las elecciones catalanas, todo está todavía por decidir, según la encuesta de Feedback para LA VANGUARDIA, porque el gran número de indecisos, unos 600.000 electores, podría alterar sustancialmente los resultados. Hay tres elementos a destacar: el votante soberanista está muy movilizado, con poco margen de mejora si sube la participación entre los indecisos, aunque parece tener asegurada la victoria en escaños. En segundo lugar, la caída de las dos formaciones estatales, PSC y PP, cuyos escaños irían a parar Ciudadanos y a la lista catalana de Podemos e ICV. Y, en tercer lugar, que los independentistas tienen difícil ganar en votos, aunque el sondeo arroje un empate técnico con los no independentistas. En este escenario, la última semana de campaña será decisiva. En primer lugar, habrá que ver qué influencia tiene en el electorado la reciente advertencia del sector bancario y empresarial. La segunda cuestión es cómo se enfrentan los diversos grupos al gran caladero de los indecisos con propuestas que despejen las muchas incógnitas que se ciernen sobre el día después de los comicios.

Las encuestas abocan a Artur Mas a buscar una salida personal (LA RAZÓN):El último sondeo sobre intención de voto en las elecciones autonómicas catalanas realizado por NC Report para LA RAZÓN confirma que la coalición separatista Juntos por el Sí ha tocado techo. La abstención declarada es muy alta, dato muy preocupante porque no parece que los llamamientos hechos desde los partidos de ámbito nacional para conseguir una mayor participación estén dando sus frutos. La encuesta registra también que tanto el PSC como el PP recuperan posiciones de manera muy leve y que el crecimiento de la CUP no es suficiente para que los independentistas lleguen a la mayoría absoluta, aunque se quedarían a un solo escaño. Si estas previsiones se confirman, la situación de gobernabilidad de Cataluña se vuelve muy complicada, empezando por la misma elección del nueve presidente del Gobierno autónomo catalán. Artur Mas es muy consciente de ello, hasta el punto de que está buscando una salida personal que le proporcionarían empresarios afines, mediante un puesto de trabajo en el extranjero, probablemente en Canadá. Pocos le echarán de menos.

Hay que reorientar la política para reconstruir el Estado (EL PAÍS):El soberanismo se encuentra en condiciones de ganar las elecciones que deben celebrarse en Cataluña dentro de una semana. Sin embargo, el alud de nuevos votos independentistas parece más bien un mito, de acuerdo con el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS. Lo que se percibe es una parte nada despreciable de ciudadanos que tienen intención de votar a Junts pel Sí o a la CUP, pero no quieren una declaración unilateral de independencia y personas que, sin desear la ruptura, tampoco quieren la mera continuidad. Hay un problema político evidente que el PP no ha sabido resolver e incluso ha agravado. Mantener a machamartillo que no hay nada que negociar, como ha sostenido el Gobierno de Rajoy, solo ha servido para consolidar una unidad artificial del bloque soberanista e incrementar el interés por la tercera vía. Continuar negando la necesidad de una reforma constitucional es inútil. Lo que hace falta es un nuevo pacto para desatascar los problemas pendientes y avanzar hacia un Estado más eficiente, en vez de enrocarse en el conservadurismo. En las ofertas para el futuro de España, los políticos tienen que demostrar la voluntad de reconducir el conflicto político planteado en Cataluña hacia vías negociadoras y de rectificar el estéril inmovilismo del PP. A la espera de las votaciones, hay sobradas razones para que los dirigentes políticos empleen sus energías en tareas más constructivas que la de tensionar a los ciudadanos y llevarles a romper entre sí.

ABC: Las formaciones separatistas que concurren a las elecciones autonómicas el 27-S lograrán la mayoría absoluta de escaños en el nuevo Parlamento catalán, pero no alcanzarán la mitad de los votos, según la encuesta de GAD3 para ABC. Es evidente que los nacionalistas han conseguido que estas elecciones autonómicas se conviertan en un sí o no a la independencia. Aquí es donde se revelan las dificultades del mensaje no nacionalista: por un lado, advertir de los riesgos de la independencia y, por otro, insistir en que la secesión es imposible. El verdadero debate habría de girar en torno a la responsabilidad de votar a candidaturas que quieren llevar a Cataluña no a la independencia, sino a la confrontación cívica y política. El catalán no separatista debería percibir el riesgo, más que de una independencia inviable, de la continuidad de un Gobierno nacionalista que está sembrando división, malversando dinero público para fines partidistas y poniendo a la sociedad catalana en libertad vigilada. Queda una semana para que los indecisos y los silenciosos no se conviertan en cómplices de un futuro destructivo para Cataluña. Su pluralidad política y cultural debe dar la cara en las urnas el 27-S y responder a un desafío que el nacionalismo dice lanzar al Estado, pero que realmente persigue acallar e intimidar definitivamente a la sociedad catalana no nacionalista

Exilio forzado de la banca catalana (EL ECONOMISTA) Si entidades como La Caixa y Sabadell se verían obligadas a trasladar su sede en una Cataluña independiente se debe a que equivaldría desconectarse de la financiación del BCE, lo que implica quedarse sin liquidez.

 

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