UGT Andalucía admitió ayer posibles "errores" en la facturación de servicios con cargo a programas de formación subvencionados con fondos europeos y de la Junta de Andalucía, por lo que ha creado un "fondo notarial" de 115.000 euros para hacer frente a las devoluciones por los posibles "errores", según anunció el secretario general de este sindicato, Francisco Fernández Sevilla. Asimismo, UGT abrirá una investigación interna para esclarecer las partidas cuestionadas.
Fernández Sevilla negó que el sindicato haya hecho uso indebido de los fondos. "UGT no se queda con dinero de los desempleados ni usa facturas falsas ni induce a falsearlas", insistió. El dirigente sindical se mostró dispuesto a dar explicaciones en el Parlamento, según ha solicitado el PP.
Una de las facturas hace referencia al pago de 29.774,94 euros a Lienzo Gráfico Impresores en concepto de publicidad. La partida se carga como coste de un curso de cuidador de discapacitados físicos y psíquicos, subvencionado por el Fondo Social Europeo. Según UGT, este es el coste total de la revista Trabajo y diálogo social y el concepto que se imputa como publicidad al curso de formación es tan solo de 7,38 euros, que está, de acuerdo con el sindicato, “debidamente justificado”.
Al mismo argumento recurre el sindicato para justificar una factura emitida por Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua, y en la que figuran 10.575 euros cargados a un curso de enfermería en hospitalización. El sindicato argumenta que ese es el coste del envío postal de la revista y que a ese curso en concreto se le imputa un coste de solo 0,04 céntimos de euro.
Desde IU, José Manuel Mariscal pidió que se resuelva el asunto de los fondos de formación recibidos por UGT "lo antes posible" y denunció la "campaña orquestada" por la derecha contra los sindicatos de clase.
