Solo la CUP ha votado en contra, mientras que Vox, ERC, EH-Bildu, Foro Asturias y el BNG han optado por abstenerse. Se pone fin así a un recorrido que comenzó en 2016 y que el Gobierno debe plasmar a lo largo de la legislatura.
El texto que ha salido adelante cuenta con 21 recomendaciones elaboradas por todos los partidos en materia de pensiones, algunas de ellas ya recogidas en el proyecto del Gobierno en los Presupuestos de 2021: se prevé la separación de fuentes de financiación, aprobando las transferencias en detrimento del sistema de préstamos para afrontar los gastos impropios de la Seguridad Social, así como el traslado de los incentivos fiscales a los planes de empresa.
Estas dos medidas llegan para liberar gastos impropios de la Seguridad Social, en un plazo máximo hasta 2023, o para que no aumente la deuda del sistema. Además, el nuevo Pacto de Toledo tendrá el IPC como índice de referencia para la actualización anual del importe de las pensiones.
Retraso en la edad de jubilación y planes de empresa
El Pacto de Toledo propone incentivos para retrasar la edad de jubilación en nuestro país: respalda medidas para que la edad efectiva de jubilación se acerque a la legal, esto es, entre los 67 años o los 65 (en este caso, cuando se acrediten 38 años y 6 meses de cotización).
Actualmente, la media de edad de jubilación en España es de 64,6 años. Para reducir ese gasto extra en pensiones, el Gobierno planea un endurecimiento a las jubilaciones anticipadas y más incentivos para las personas que sigan trabajando y retrasen así su edad de jubilación a la legal.
Las recomendaciones también incluyen menciones a los planes de empresas, para los que proponen mejoras fiscales y legales. El Pacto de Toledo pretende así que exista un incentivo para el ahorro de los trabajadores en la empresa.
Se trata de una comisión parlamentaria en el Congreso de los Diputados y cuyo cometido es hacer seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo de 1995, así como proponer nuevas recomendaciones en materia de pensiones.
Forman la comisión miembros de todos los partidos de la cámara, por lo que el paso por el Congreso esbun trámite a la hora de aprobar sus recomendaciones. Todos los partidos apoyaron el acuerdo en el mes de octubre, excepto Vox, que votó en contra. ERC y Bildu se abstuvieron, como puede seguirse en la sesión que reproduce este vídeo:
