Ese Programa de UNESCO que centró el homenaje durante la actual Conferencia General de París donde sentará las primeras bases globales para la ética de la inteligencia artificial y la ciencia abierta, fue precursor de la imperiosa conciencia de sostenibilidad global junto a otras acciones extendidas en 1969 por África y EEUU y luego en Europa por el Club de Roma y el “Informe Brundtland”, presentes en 1991 al lanzar la ONU los primeros indicadores de desarrollo sostenible, según ha recordado desde sus perfiles en LinkedIn y Twitter el miembro del Consejo Editorial de Ibercampus Gustavo Matías. Conciencia hoy presente en los ODS 2030 y e el ideario de Ibercampus.es, a pesar de tantos lavados verde, social y político-ideológico en esta era de la desinformación del infolítico.
Los sistemas educativos no reflejan actualmente la gravedad de la crisis climática, advirtió ya la UNESCO, organización de las Naciones Unidas que ejerce el liderazgo en materia de educación, antes de la primera reunión conjunta de ministros de Medio Ambiente y Educación en la COP26, celebrada en Glasgow el 5 de noviembre ante protestas callejeras de activistas y grupos críticos que denunciaron el reiterado lavado verde de los objetivos ambientales. Del 7 al 10 se reunió la Cumbre de los Pueblos, que según Ecologistas en Acción ha servido para conocer los problemas a los que se enfrentan las personas que sufren las explotaciones petrolíferas en el Amazonas o las graves consecuencias de la experimentación en sus territorios de complejas y peligrosas técnicas de geoingeniería. Además, ha sido una oportunidad para realizar propuestas para una transición justa, que asegure que nadie queda atrás, ni las personas trabajadoras, ni los pueblos indígenas ni los países del Sur Global.
Los nuevos datos de la UNESCO, procedentes de 100 países, muestran que solo el 53% de los programas educativos nacionales del mundo hacen alguna referencia al cambio climático y, cuando se menciona el tema, casi siempre se le otorga una prioridad muy baja. Además, menos del 40% de los docentes encuestados por la UNESCO y la Internacional de la Educación se sienten seguros a la hora de enseñar acerca de la gravedad del cambio climático, y solo un tercio se siente capaz de explicar los efectos del cambio climático en su región o localidad.
La crisis climática ya no es la amenaza de un futuro lejano, sino una realidad global. No hay solución sin educación. Es necesario que todos los alumnos comprendan el cambio climático y se les capacite para formar parte de la solución, y que todos los docentes reciban los conocimientos necesarios para enseñar sobre el tema. Los Estados deben movilizarse para ello (Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO).
El 30% de los 58.000 docentes encuestados declararon no estar familiarizados con las pedagogías adecuadas
Cuando se les preguntó por los retos de la enseñanza del cambio climático, el 30% de los 58.000 docentes encuestados declararon no estar familiarizados con las pedagogías adecuadas. Más de una cuarta parte de los encuestados consideró que algunos enfoques de la enseñanza sobre el clima no eran adecuados para la enseñanza en línea. Este hecho es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que 737 millones de alumnos de 66 países siguen afectados por el cierre total o parcial de las escuelas.
A la vista de estos resultados, la UNESCO decidió organizar, con el Reino Unido e Italia, copresidentes de la COP26, el evento “Juntos por el mañana: educación y acción climática”, la primera reunión conjunta de ministros de Medio Ambiente y Educación, en la COP26 de Glasgow, el 5 de noviembre.
La educación sobre el clima y la sostenibilidad debe integrarse en los planes de estudio para ir más allá del mero concepto de sostenibilidad y regenerar la escuela y todo el planeta (Patrizio Bianchi, ministro italiano de Educación).
La UNESCO subrayará la necesidad de colaboración entre los sectores de la educación y el medio ambiente para integrar con éxito el cambio climático en los sistemas educativos de todo el mundo en todos los niveles de escolarización.
El acto se inscribe en la línea de la sesión de educación Youth4Climate, organizada conjuntamente por la UNESCO y el ministerio de Educación italiano, en la que jóvenes activistas del clima debatieron con seis ministros de educación sobre la calidad de la educación sobre el cambio climático.
Noticias relacionadas:
–La UNESCO aprobará en noviembre nuevos modelos para la difusión del conocimiento científico
–Así es la recomendación UNESCO para la ciencia abierta, consenso mundial a aprobar en noviembre2021
–OMS, OIT y OMPI elevan el acceso abierto a tecnologías médicas contra el COVID antes que UNESCO
–Los docentes, en el centro de la recuperación de la educación, recuerda UNESCO en su Día Mundial
–UNESCO teme que el gasto público global en educación se reduzca por el COVID un 8% y ayudas el 12%
–ONU y UNESCO celebrarán sus 75 años en Madrid el 21 de septiembre con un llamamiento a los pueblos