Con los datos avanzados este viernes el Instituto Español de Estadística (INE), España deberá confirmar los objetivos macroeconómicos del Gobierno para recuperar en 2023 el nivel de PIB previo a la crisis, debido a que se ha recuperado hasta ahora menos de lo previsto: el Ejecutivo de Sánchez esperaba un aumento del PIB del 6,5% en 2021. Esas demoras en la recuperación de lo perdido adicionalmente por España eran recogidas hace varias semanas por la revista The Economist en su balance de Ganadores y perdedores por la Covid, al situar a España en mediana posición (11 de 23).
Adicionalmente, esta semana se conocían las últimas estimaciones y comparaciones internacionales aportadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 25-1-2022, que ha empeorado sus perspectivas de España para 2022, al tiempo que ha revisado al alza las de 2023, según se desprende de la actualización de su informe bianual Perspectiva Económica Mundial.
Si el organismo preveía en octubre un alza del 6,4% para 2022, su estimación formal cae ahora al 5,8%. Pese al retroceso, el crecimiento de España superaría con crecesa partir de ahora al de los países del entorno. Alemania, Francia e Italia avanzarían entre un 3,5% y un 3,8%. La zona euro, por su parte, lo haría un 3,9%. El FMI alerta de que todavía quedan importantes riesgos para la economía global: las potenciales nuevas variantes del Covid que vuelvan a agravar la crisis sanitaria y los problemas en las cadenas de suministro globales, especialmente el de la energía. Las tensiones geopolíticas son un riesgo nuevo surgido en los últimos meses y que contribuyen a generar incertidumbre, especialmente en los mercados.
Previsiones globales del FMI en 25-1-2022 y 12-10-2021



Principales resultados de 2021 según el INE
• En volumen, el PIB español registra una variación del 2,0% en el cuarto trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior Su variación interanual del PIB se sitúa en el 5,2%, frente al 3,4% del trimestre precedente y la media en el 5%, frente al 6,5% previsto por el Gobierno. En el conjunto del año 2021, el PIB a precios corrientes se sitúa en 1.202.994 millones de euros, un 7,2% superior al de 2020. En términos de volumen, el PIB registra una variación del 5,0%.
• La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB este trimestre es de 3,6 puntos, 1,1 puntos superior a la del tercero. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de 1,7 puntos, ocho décimas superior a la del trimestre pasado.
• El deflactor implícito del PIB aumenta un 4,4% respecto al mismo trimestre de 2020, lo
que supone 2,8 puntos más que en el trimestre pasado.
• El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registra una variación intertrimestral del 0,2%. Esta tasa es de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 1,3%, lo que supone 2,6 puntos menos que en el tercer trimestre) debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (−1,2%).
• En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 2,9%, tasa cuatro décimas inferior a la del tercer trimestre de 2021, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 6,4%, dos décimas más, lo que supone un aumento de 1.121 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
• La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 1,4%
El número de horas efectivamente trabajadas, según el INE crece un 0,2% respecto al tercer trimestre, una décima menos que en el trimestre anterior. En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas baja cuatro décimas, hasta el 2,9%. Con ello, la variación interanual de la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se sitúa en el −1,1%. Y la productividad por hora efectivamente trabajada registra una tasa del 2,2%
El INE repite en su avance que el impacto de la pandemia iniciada en marzo de 2020 sobre la actividad estadística y sobre la coyuntura económica de las medidas adoptadas para combatir sus efectos tanto sobre la salud pública como sobre la actividad económica y el empleo, plantea, desde entonces, un desafío sin precedentes. Añade que la mayoría de los indicadores estadísticos coyunturales ofrecen a día de hoy resultados hasta el segundo mes del trimestre (noviembre), aunque ha contado también con resultados adelantados de algunas de ellas referidos al mes de diciembre, estimaciones de indicadores basados en datos administrativos y otras fuentes adicionales que complementan a las usuales, todo ello en línea con las recomendaciones de Eurostat y otros organismos estadísticos internacionales.
No obstante, deja la puerta abierta a revisar más que otros años los datos del PIB al convertirlos en definitivos, indicando que el volumen de información adelantada del que se ha dispuesto en este avance ha sido menor que en ocasiones anteriores. Y apunta como uno de los motivos de esa revisión que las horas efectivamente trabajadas (+2,9%) en la medición del empleo a tiempo completo (+ 6,4%),diferencia que a juicio del INE refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por la pandemia y las sucesivas medidas adoptadas para combatir sus efectos. Los puestos de trabajo equivalentes se ven afectados tanto por la variación de las horas trabajadas como de la jornada media, por lo que su interpretación en esta situación excepcional resulta menos directa.
Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, aumentan un 1,3% respecto al trimestre anterior. Esta variación es 2,6 puntos inferior a la del tercer trimestre y se explica por el efecto combinado de la variación de las horas trabajadas y la reducción de la jornada media en puestos de trabajo a tiempo completo (de −3,5 a −1,2). En términos interanuales, el empleo presenta un crecimiento del 6,4%, dos décimas superior al registrado en el trimestre precedente, lo que supone un incremento de 1.121 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Por sectores, la tasa interanual del empleo de las ramas industriales se sitúa en el 2,5%, lo que supone 0,7 puntos más que en el trimestre precedente. En el caso de la Construcción, la variación interanual del empleo es del 1,4%, con un descenso de 2,6 puntos respecto al trimestre anterior. El empleo en Servicios aumenta tres décimas su crecimiento interanual respecto al trimestre anterior, hasta el 7,5%. Finalmente, el empleo en las ramas primarias presenta una variación del 5,4%, con un incremento de 3,5 puntos respecto al trimestre anterior.