Dos años después, en 2016, Facebook cambió su política de privacidad e incluyó la posibilidad de unir perfiles de ambas redes sociales.
Bruselas alega que Facebook cometió dos infracciones: la de aportar la información falsa en el formulario de notificación de la compra y reiterarla en la respuesta a una petición de información requerida por el Ejecutivo comunitario. "La Comisión considera que estas infracciones son graves puesto que le han impedido tener todas las informaciones necesarias de cumplimiento de su tarea ligada a la apreciación de la operación", señaló en un comunicado. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, explicó que la compañía "cooperó" en la investigación y "admitió que había infringido las normas", por lo que la multa "es más baja de lo que podía haber sido", aunque tildó de "inaceptable" haber dado información "falsa o engañosa".
La compañía insistió en que sus errores "no fueron intencionados", que actuó "de buena fe" y que trató de proporcionar "información precisa en cada momento" y anunció que no recurrirá. "El anuncio de hoy pone fin a este asunto", comunicó en una nota.