Rajoy da así signos mayoritarios de continuidad, combinada con renovación casi limitada a reducir un poco la edad (la media sigue en 52 años), ampliar la cuota de sexo (entra Cospedal) y la representación territorial. Pero sobre los nombres domina la continuidad de figuras clave en puestos fundamentales de su Ejecutivo, especialmente en Educación, cuyo titular es desde ahora el portavoz del Gobierno). El equipo Económico, donde frente a las especulaciones no se crea otra vicepresidencia para Luís de Guindos no cesa Montoro, es privado de las competencias autonómicas de Administraciones Territoriales, adjudicadas a Santamaría. Las comunidades autónomas, con gobiernos en su mayoría de grupos opositores y que son las que realizan casi todos los gastos en salud y educación, quedan en la ambigüedad de negociar por un lado lo económico y por otro lo político, mientras ciencia e igualdad no tienen responsable claro.
Las reacciones de los diarios impresos que tanto han editorialozado por desbloquear el no del PSOE y a favor de otro gobierno conservador de Rajoy lo dicen este viernes con claridad: Rajoy decepciona con un equipo débil y poco adecuado para las reformas (EL PAÍS), Rajoy designa un Gobierno de continuidad y equilibrios (EL MUNDO), Un Gobierno para negociar y pactar (ABC), Un Gobierno continuista (LA VANGUARDIA), Gobierno con equilibrios y sin aristas (EL PERIÓDICO), Gobierno para el diálogo y refrendo del equipo económico(LA RAZÓN). CINCO DÍAS señala que el nuevo Gobierno "apuesta por la continuidad, muy en especial en el área económica". "En las mismas manos", titula en su primera. En el análisis de las carteras económicas, resalta que "Rajoy refuerza a Guindos con Economía e Industria y deja a Montoro en Hacienda", al tiempo que "mantiene por su gestión a Báñez para reformar las pensiones y coloca a Álvaro Nadal en Energía y a Íñigo de la Serna en Fomento". Por su parte, EL ECONOMISTA destaca que "Santamaría y Guindos ganan peso en un Gobierno continuista".
Soraya Sáenz de Santamaría seguirá de vicepresidenta y es además ministra de Presidencia, y se mantiene intacto el equipo económico: Luis de Guindos, Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, al frente de Economía, Hacienda y Empleo, respectivamente. Sólo hay algún cambio de competencias significativo: Guindos asume las de Industria, y Montoro pierde las de Administraciones Públicas en favor de la número dos.
Santamaría se mantiene como única vicepresidenta pese a las muchas especulaciones que se produjeron al respecto. Sin embargo, dejará de ser la protagonista en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, para cuya tarea el presidente ha designado a Íñigo Méndez de Vigo, que se mantiene como ministro de Educación, Cultura y Deporte, y asume la portavocía.
Casi todos los nuevos nombres que aparecen en el nuevo Ejecutivo y que este viernes tomarán posesión y celebrarán su primer Consejo de Ministros habían estado en alguna de las quinielas, aunque hay una sorpresa: la de Alfonso Dastis, nuevo ministro de Asuntos Exteriores, que hasta ahora era embajador de España ante la UE. Rajoy llamó a Margallo y a Fernandez Díaz para explicarles su salida de Asuntos Exteriores e Interior.
Como estaba cantado en medios oficiales, María Dolores de Cospedal entra en el Ejecutivo, al frente de la cartera de Defensa. De Cospedal, cuyo márido ha llamado años pasados mucho la atención de la prensa por sus actividades de intermediación empresarial, compatibilizará de momento con la Secretaría General del PP.
Además, Rajoy premia al exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido con uno de los Ministerios de mayor calado político, el de Interior.
También recompensa al hasta ahora regidor de Santander, Iñigo de la Serna, dándole uno de los departamentos con mayor consignación presupuestaria, el de Fomento.
El nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital será Álvaro Nadal, quien hasta ahora ha estado en la 'cocina' de Moncloa, al frente de la Oficina Económica del Presidente. En Energía, que se secreta de las competencias en Industria de Guindos, sustituye a su hermano gemelo de 57 años, Alberto, como interlocutor de las grandes compañías del sector como Iberdrola Endesa y Acciona. También tendrá por lo digital la interlocución con los grandes poderes digitales, entre ellos las españolas Telefónica (que emplea a la esposa de Mariano Rajoy), Vodafone y Orange.
Y cierra esta relación de nuevos nombres Dolors Montserrat, dirigente del PP catalán, que ocupará el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
PSOE y Podemos no ven capacidad de diálogo
El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, consideró ayer que el nuevo Gabinete nombrado por Mariano Rajoy "no es un Gobierno para el diálogo" y auguró "serias dificultades" para generar entendimiento con los socialistas durante la legislatura. En su opinión, Rajoy ha diseñado un equipo "pensando en su partido, en vez de hacerlo en los ciudadanos". Para Jiménez, ministros como Montoro, Báñez o Méndez de Vigo tienen "nula" capacidad para tejer acuerdos después de haber causado "mucho daño" con sus políticas.
Desde Podemos, su secretario general, Pablo Iglesias, afirmó que el nuevo Gabinete seguirá "haciendo recortes" y "plantea pocas garantías contra la corrupción". "Es más de lo mismo", resumió. El secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, calificó al nuevo Gobierno de "continuista", lo que dará los mismos resultados que hasta ahora: "desigualdad y crisis". Asimismo, el responsable de Relaciones con los Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral, dijo que no hay "nada nuevo" en el Gobierno de Rajoy, que, en su opinión, seguirá la misma senda de recortes y sacrificios para la mayoría social.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, consideró "evidente" que el nuevo Gobierno es "de continuidad", pero señaló que para su partido lo importante es que se abre "una nueva era política", en la que estarán vigilando el cumplimiento del pacto firmado con el PP.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, criticó la composición del nuevo Gobierno y puso en duda que pueda tender puentes con Cataluña. Por su parte el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, contactó con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Economía, Luis de Guindos, para "desearles suerte". Para Junqueras, resulta compatible el antagonismo político con intentar tener "una comunicación fluida".
Para CCOO, la composición del nuevo Gobierno abre un periodo de incertidumbre, aunque aseguró que trabajarán para que "poco a poco" se transforme en un proceso "real y verificable" de concertación social y acuerdos. Por su parte, UGT demandó que el empleo de calidad sea el eje de todas las políticas económicas del nuevo Ejecutivo.
Mientras, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, destacó la "tarea esencial" que, a su juicio, se ha encomendado a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, con su nueva cartera de Administraciones Territoriales, pues deberá afrontar el "desafío independentista". Asimismo, dijo que no ve ningún inconveniente en que la nueva ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, compagine esta responsabilidad con la Secretaría General del PP:
