Por su parte, la autora escribe: “Cuando sabes que tus átomos son los mismos que constituyen el universo, fuente de vida, y que tienen solo de materia un 0.000001 % y un 99.999999% de espacio vacío (energía invisible para nuestros ojos), se manifiesta ante un ti una premisa que te transforma y que, en lo más profundo, sospechabas: no somos solo nuestro cuerpo o patrones mentales, somos mucho más”.
Reproducción literal en las partes más científicas, y vivencial en las partes más filosóficas, nos dice la autora que, cuando hablamos de universo coloquialmente, solemos asociarlo de forma limitada a lo que nos es conocido, olvidándonos en ocasiones, de la grandeza del mismo. Y ello porque recuerda que nuestro planeta Tierra es apenas una parte del sistema solar, que vive en una los dos billones de galaxias que existen, con 200.000 millones de estrellas de las probablemente 10.000.000.000.000.000.000.
Mar Souto en la presentación de su libro, entre el padre Ángel y Juan Luis Galiacho