jueves,18 agosto 2022
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Tras morir Fran Ruiz Antón, creador de Campus Google Madrid

Un 85% de los ejecutivos de prensa en 32 países dicen que internet hace poco para combatir mentiras

Redacción
Hasta un 85% de los principales ejecutivos de prensa encuestados en 32 países declaran que los medios deberían hacer más para combatir mentiras y medias verdades en internet, pues la disrupción tecnológica acentuará esa demanda.La mayoría suspende al respecto a las grandes plataformas, pese a mejoras de Twitter y Google,que hace dos semanas perdió por cáncer a Fran Ruiz Antón, jefe de Asuntos Públicos en la península Ibérica, creador de Google Campus en Madrid y elogiado por quienes le conocía

Durante la crisis provocada por el coronavirus COVID-19, el consumo de noticias creció en los medios principales a nivel global, según el informe Digital News Report 2020, que realiza el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo (RISJ, por sus siglas en inglés). Creció sobre todo el consumo de noticias en televisión y de fuentes online, mientras que los medios impresos fueron los principales damnificados por la crisis sanitaria. El informe se basa en una encuesta realizada a más de 80.000 consumidores de información online de este tipo en 40 mercados, y en esta ocasión añade la citada encuesta a los enecutivos de prensa, que coinciden con los consumidores en la preocupación por la desinformación. Más de la mitad de la muestra manifestaba sentir preocupación a la hora de distinguir las noticias verdaderas y falsas en internet y los políticos nacionales se mantenían como la fuente de desinformación más citada. Sólo un 38% de los encuestados manifestaban confiar en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo, y menos de la mitad (46%) dijeron que confiaban en las noticias que recibían.

Una de las principales aportaciones de la encuesta a ejecutivos es que solo el 41% consideran suficiente lo que ha hecho Twitter durante el último año para combatir la desinformación y un 34% lo de Google, mientras que Youtube y Facebook se quedan con el 18 y 17% respectivo de los apoyos (ver ampliacion en punto 1.2). No obstante, las medidas que se echan en falta contra la desinformación se centran en las redes sociales y en las informaciones publicadas fuera de los medios periodísticos, pues al valorar los editores a las plataformas en función del apoyo al periodismo un 60% dicen que Google ha hecho suficiente, mientras Twitter queda en un 33%, Apple en 26%, Facebook en 25%, Snapchat en 12% y Amazon en 7%, por lo que en este caso el aprobado a Google parece deberse en todo el mundo a las ayudas económicas anunciadas a medios locales y en España a la gestión y respeto que merecía el jefe de Asuntos Públicos fallecido (ver ampliaciones en 1.3 y recuadro final). 

Siguen pues pesando en la desconfianza hacia esas plataformas los escándalos de los últimos años, acentuada por el tráfico de datos privados en torno a ellas y la tolerancia al uso de usuarios falsos para difundir fake news (el 40% de los seguidores de Twitter de Trump y Clinton eran falsos ya ante las elecciones nortemamericas de 2016, en las que Trump resultó ganador con ayuda de una campaña también plagada de noticias falsas difundidas previo perfilado de redes sociales y uso de los datos privados de millones de usuarios de Facebook, como denunció Ibercampus.es meses antes de que estallara el escándalo.Luego se supo que Facebook vendió datos de sus usuarios a más de 150 empresas, además de a Cambridge Analytics, pese a lo cual la empresa de Zuckerberg agrandó y se culpó del escándalo Facebook para evitar la ruina por las crecientes críticas, tras lo cual Facebook recuperó las pérdidas de valor bursátil sufridas en los primeros meses  del eco de ese y otros escándalos de robo y uso de datos privados.

Siguen pues pesando en la desconfianza hacia esas plataformas los escándalos de los últimos años, acentuada por el tráfico de datos privados en torno a ellas y la tolerancia al uso de usuarios falsos para difundir fake news

A raíz de ello emergió la conciencia de que vivimos en una era de la Port-verdad, término que aparecía así directamente relacionado con la frase "política post-verdad", aunque el falseamiento de la realidad es mucho más amplío y hay constancia de la misma desde las primeras culturas con literatura escrita. Parecen deberse según algunas teorias cientificas recientes a que los sentidos y el cerebro humano construyen la realidad para vivir, no para percibir la verdad, como señalan las aportaciones de Hoffman, acumuladas desde hace tres décadas y que contribuyeron a que el término post-verdad (post-truth) fuera elegido como la palabra de 2016 en inglés por el prestigioso Diccionario Oxford, e incluido al año siguiente en el Diccionario de la Real Academia Española junto a otros como hacker o fair play.  

Según los responsables del Diccionario Oxford, obra que limita su difusión por el pago y está a cargo de la Universidad de su nombre, el uso de esta palabra postcerdad aumentó en 2016 un 2.000% con respecto a 2015. Ello sucedió especialmente a partir de junio, cuando se realizó el referéndum en Reino Unido que definió tras una campaña intensa en mentiras la salida del país de la Unión Europea (Brexit), así como en octubre,con motivo de las elecciones en Estados Unidos.

SIn embargo, Donald Trump siguió haciendo méritos durante sus primeros años de mandato como presidente más mentiroso de la historia: sólo en octubre de 2018 lanzó 1.200 trolas, según  informamos al empezar 2019, tres meses despues de saberse que Twitter estuvo también plagado de mentiras para la victoria de Trump.

Donald Trump ha seguido haciendo méritos durante sus primeros años de mandato como presidente más mentiroso de la historia

Las crecientes críticas y las manifestaciones del último mes contra el racismo en los EEUU han servido para que Twitter también hiciera algo de autocrítica y empezara al igual que Facebook a tomar medidas contra las noticias falsas de Trump y otros políticos y agentes sociales, pues el penómeno de la desinformación o la postverdad es mucho más amplio: actualmente afecta tambien entre otros campos a la ciencia ("Los factores de impacto de las revistas científicas son fake news") o a las prácticas administrativas (Trampas iniciales en la ley de contratos públicos: días antes se multiplicó por 10 la actividad). De ahí que por su interés recogemos íntegro el resumen ejecutivo del citado informe Digital News Report 2020, elaborado por Nic Newman, Senior Research Associate de Reuters Institute for the Study of Journalism:

Periodismo, medios y tecnología: tendencias y predicciones para 2020
La mayoría de los encuestados (un 52%) se manifestaban a favor de que los medios actuasen como verificadores de las declaraciones falsas de los políticos y un 58% se mostraban a favor de que las plataformas bloquearan los mensajes políticos con afirmaciones inexactas.El estudio del RISJ destaca también que la mayoría de las personas (84%) aún no paga por acceder a las noticias online a pesar de que ha habido incrementos en la proporción de personas que sí lo hacen.
Entre las conclusionesdel informe se destaca que la próxima década será definida por la creciente regulación de internet, más los intentos de recuperar la confianza en el periodismo y una conexión más cercana con las audiencias.
También sufrirá el impacto de la siguiente ola de disrupción tecnológica, desde la automatización mediante inteligencia artificial, big data (reunir y analizar grandes volúmenes de datos) y nuevas interfaces visuales y basadas en la voz.
Y todo eso con el telón de fondo de la incertidumbre económica y política que implicará más desafíos para la sustentabilidad de muchos medios.
¿Pero cómo ven los líderes de la industria este año?
  • La mayor parte de los ejecutivos de medios dice confiar en las perspectivas de sus empresas, pero están mucho menos seguros sobre el futuro del periodismo. La provisión de información local es una preocupación central, junto con el temor por la confianza en declive y los ataques de políticos al periodismo.
  • La mayoría (85%) piensa que los medios deberían hacer más para combatir mentiras y medias verdades, aunque a algunos les preocupa que eso no alcance dado que más políticos en el mundo toman el manual de Donald Trump que desautoriza a los medios y recurre a las redes sociales para comunicarse directamente con sus partidarios.
  • Los editores siguen apostando fuerte por los ingresos que vienen de los lectores: la mitad dice que esa será su principal fuente. Alrededor de un tercio (35%) piensa que la publicidad y los ingresos vía lectores van a ser igualmente importantes y apenas uno de cada siete (14%) centra sus esperanzas exclusivamente en la publicidad.
  • El poder de las plataformas tecnológicas se sostiene como un asunto de gran preocupación para la mayoría, pero hay diversos puntos de vista sobre su regulación. Los editores sienten que es más probable que las intervenciones de los legisladores dañen al periodismo antes que ayudarlo (25% a 18%), aunque la mayoría considera que no provocarán diferencias (56%).
  • Todo parece preparado para que sea otro gran año para los podcasts: más de la mitad (53%) dice que este año serán importantes las iniciativas en ese campo. Otros apuntan a la voz y a convertir textos en audios como una forma de capitalizar la creciente popularidad de esos formatos.
  • Es probable que este año veamos más movimientos en los medios para personalizar las portadas digitales y explorar otras formas de recomendaciones automáticas. Más de la mitad de los encuestados (52%) dice que esos proyectos con inteligencia artificial van a ser muy importantes, pero las empresas pequeñas temen quedarse atrás.
  • Atraer y retener talento es una preocupación central para las empresas de medios, especialmente en el ámbito tecnológico. Menos de una cuarta parte de los encuestados dice que confía en conservar sus científicos de datos y tecnólogos (24%), mientras que para el área editorial la cifra sube a 76%. Las compañías tecnológicas y las marcas de consumo masivo a menudo pueden ofrecer salarios más altos, más seguridad laboral y una cultura en la cual se puede desarrollar el mejor trabajo.
  • Los medios dicen haber dado grandes pasos en cuanto a la diversidad de género en sus redacciones: tres cuartas partes (76%) creen que su empresa está haciendo un buen trabajo al respecto. Sin embargo, se califican peor en diversidades geográfica (55%), política (48%) y racial (33%).
Lo que puede ocurrir en 2020…
  • Este año más sitios van a requerir que el usuario se registre para acceder a los contenidos. Obtener datos de primera mano se transformará en un foco clave al restringir los principales navegadores el uso de cookies y reforzarse la normativa sobre privacidad. Pero esto implica poner más barreras en el camino de nuevos usuarios ocasionales.
  • Las elecciones en todo el mundo serán otra oportunidad para que los proveedores de desinformación prueben nuevas tácticas, incluyendo tecnologías de inteligencia artificial, para superar las defensas de las plataformas. El rol de las plataformas se politizará cada vez más y prominentes políticos lanzarán ataques directos y acusaciones de sesgo.
  • Auriculares mejores, más inmersivos y con funciones más valiosas (por ejemplo, AirPod Pro y similares) serán el gran éxito del año y darán otro impulso a los formatos de audio.
  • Las redes 5G seguirán apareciendo en distintas ciudades del mundo este año, aunque permanece limitada la disponibilidad de aparatos. Al final el 5G permitirá una conectividad más rápida y fiable, que hará más sencillo el acceso a contenido multimedia en movimiento.
  • Servicios de transcripción, traducción automática y audio/texto o texto/audio van a ser algunas de las tecnologías con inteligencia artificial adoptadas en masa este año, lo cual abrirá nuevas fronteras y oportunidades para los medios.

Ensayos con miras al futuro

1. Tendencias y predicciones clave para 2020
En esta sección exploramos asuntos clave para este año, integrando datos y opiniones de nuestra encuesta a directivos. Para cada tema proponemos algunos indicios sobre qué puede pasar después.

1.1 Las perspectivas para el negocio son las más positivas en años, pero persisten preocupaciones sobre el periodismo

Casi tres cuartas partes de los encuestados (73%) se sienten confiados o muy confiados sobre las perspectivas de sus empresas para 2020. Se trata de un dato sorprendentemente positivo teniendo en cuenta la incertidumbre constante en áreas editoriales y comerciales, aunque refleja el optimismo de muchos que consideran que el ingreso vía lectores y la diversificación de estrategias empiezan a dar sus frutos.
Esos mismos ejecutivos, no obstante, tienen menos confianza en el periodismo en general (46%) y en el periodismo de interés público en particular. Hay una inquietud extendida por el debilitamiento de la información local y las presiones políticas y económicas a los periodistas que tratan de controlar a los ricos y a los poderosos.
“Me preocupa que los periódicos locales y tradicionales estén golpeados por deudas corporativas, la caída del ingreso por publicidad y una transición lenta a las ganancias digitales”.

Jeremy Gilbert, director de Iniciativas Estratégicas del Washington Post

“Es deprimente y preocupante ver los continuos ataques de jefes de Estado contra medios independientes”.

Karyn Fleeting, Reach plc, Reino Unido

Confianza en mi compañía y en el estado del periodismo
 
Una tendencia notable es la falta de confianza de los medios públicos (PSB), muchos de los cuales afrontan caídas veloces de audiencias por la creciente competencia de Netflix y Spotify y, en varios casos, ataques de políticos populistas y dueños de medios privados comerciales. Entre los encuestados de emisoras públicas el promedio del índice de confianza fue de 46%, frente a un 73% del promedio general. Estos números están influidos por recortes presupuestarios recientes o próximos en numerosos países, entre ellos Dinamarca, Australia y el Reino Unido.

Foco en los ingresos vía lectores

En contraste, los medios privados (especialmente aquellos que representan calidad en el mercado) muestran confianza creciente sobre el futuro de los contenidos de pago. Empresas grandes y chicas alcanzaron importantes hitos durante 2019. El New York Times tiene 4,9 millones de suscriptores digitales y de papel, casi la mitad de su objetivo de 10 millones.1 El Financial Times quebró la meta del millón de suscriptores, en tanto que el Guardian volvió a tener beneficios (tras años de pérdidas fuertes) al lograr más de un millón de contribuciones de sus lectores en los últimos tres años.2 Los ejecutivos en varios países dicen que los ingresos vía lectores representan ya una fuente estable y creciente, mientras que la publicidad ha permanecido volátil y muchos en 2019 reportaron resultados peores de los esperados.
“Las fuentes de crecimiento, específicamente el ingreso vía lectores, tienen perspectivas muy positivas. El ingreso por publicidad sigue siendo una preocupación principal”.

Jon Slade, jefe del Departamento Comercial del Financial Times

Fuentes de ingresos más importantes para mi compañía hacia el futuro
Pero no sólo las grandes empresas están haciendo funcionar el ingreso vía lectores: las publicaciones más pequeñas también están teniendo éxito mediante una variedad de modelos de suscripción y membresía. El sitio neerlandés de investigación Follow the Money y el medio danés de “periodismo lento” Zetland figuran entre los que llegaron al punto de inflexión de rentabilidad.
“Gracias a una muy exitosa campaña de embajadores (miembros que traen nuevos miembros) este año tuvimos 25% de crecimiento en agosto y por primera vez nuestro presupuesto está equilibrado”.

Lea Korsgaard, editora jefa de Zetland, Dinamarca

“Tenemos una base sólida de suscriptores y sabemos que eso incrementa nuestra audiencia y mantiene baja nuestra tasa de cancelaciones. Estamos convencidos de que el modelo de suscripción tiene garantía de futuro”.

Jan-Willem Sanders, director de Follow the Money, Países Bajos

Opciones de pago on El Mundo
Este año veremos medios del sur de Europa inclinándose más por la suscripción. En España, El Mundo empezó a cobrar por contenido premium mientras que El País se prepara para seguir ese camino a comienzos de 2020 y ya pide registrarse (gratis) para leer columnas de opinión y artículos de fin de semana. Se trata de un notable cambio de dirección para medios que hasta hace poco perseguían una estrategia basada en escalar la cantidad de usuarios, lo que a veces ha provocado acusaciones de clickbait (artículos creados para generar clics fáciles) y periodismo de baja calidad.
Otras cadenas regionales españolas como Vocento y Prensa Ibérica instalaron muros de pago en la mayoría de sus medios, en tanto que el sector independiente se inclina más por las opciones de membresías y/o donaciones.

¿Qué esperar en 2020?

¿Se desmigajan las cookies? Los medios impulsarán de una forma más agresiva la estrategia de registro e inicio de sesión tras las regulaciones sobre privacidad de datos y las decisiones de navegadores como Safari y Firefox, que combaten el rastreo de datos para publicidad e impusieron mayores restricciones al uso de cookies. Recolectar información de primera mano será crucial, aunque beneficiará aún más a plataformas como Google y Facebook que tienen cientos de millones de usuarios autentificados y conectados. En contraste, algunos medios pueden pelear por persuadir usuarios para que inicien sesión. Siguiendo esta tendencia, se esperan más alianzas de medios como NetID3 en Alemania y Nonio4 en Portugal.
Más consolidación. La disminución en los márgenes por la caída de lectores y el creciente poder de las plataformas ha provocado ya una serie de megafusiones, lo que motiva nuevas preguntas sobre pluralidad y concentración de la propiedad. Las cadenas estadounidenses de periódicos regionales Gannett y GateHouse Media combinaron fuerzas en noviembre de 2019 para crear un conglomerado que tendrá aproximadamente una de cada seis publicaciones diarias en los Estados Unidos. Vice compró Refinery 29 mientras que Vox Media adquirió New York Magazine en operaciones que llaman la atención y al mismo tiempo crean escala y audiencias complementarias. En el Reino Unido la compañía que posee el Daily Mail sumó el periódico i a un grupo que incluye el gratuito Metro y concentra alrededor de un 30% del mercado nacional de diarios. El regional JPI Media está en problemas y en venta,y es probable que lo compre Reach plc o Newsquest, y se rumorea que también está en oferta el periódico nacional Daily Telegraph. En el pasado varias de estas fusiones destrozaron valor, por lo tanto probablemente el foco sea conservar las propuestas editoriales distintivas e integrar las áreas tecnológicas, los equipos de datos y la tecnología publicitaria.
Alianzas editoriales. Los medios se dieron cuenta de que no pueden cubrir todas las opciones y buscan cada vez más alguna oportunidad de alianza. En las recientes elecciones en el Reino Unido, Sky News se asoció con BuzzFeed News para tener más presencia en la conversación social. A cambio, BuzzFeed obtuvo acceso a exponer su marca ante una audiencia mucho más amplia. En el área del podcast, las alianzas están a la orden del día con Gimlet trabajando con el Wall Street Journal Slate juntándose con The Economist para producir Secret History of the Future.
Se evitan las suscripciones. Más medios buscan nuestro dinero, la gente encontrará más y más muros de pago y los usuarios serán cada vez más conscientes respecto de cómo burlarlos. La mayoría está dispuesta a suscribirse a un medio digital o a dos,5 pero aún podría interesarle acceder a más. El vacío legal en torno a la navegación en modo incógnito se va cerrando mediante las estrategias de registro, aunque surgen sofisticados bloqueadores de muros de pago capaces de abrir los sitios más seguros. Los usuarios también sabrán aprovechar mejor las ofertas especiales a la hora de renovar una suscripción.
Ver también

“Construyendo el negocio que queremos”, por Rasmus Kleis Nielsen

“Lograr que los lectores paguen”, por Eduardo Suárez

1.2 La política de la posverdad y la respuesta periodística

Las elecciones en el Reino Unido constituyeron otro ejemplo de políticos tomándose los hechos a la ligera, evitando el escrutinio del periodismo y denigrando a la prensa. “Ha sido la elección más superficial, mentirosa y frustrante que puedo recordar, y una mala propaganda para la democracia”, declaró el veterano analista político Peter Kellner.6 Full Fact, organización independiente dedicada a la verificación de datos, dijo que la campaña de seis semanas mostró “tácticas inapropiadas y engañosas que no habíamos visto antes”. Eso incluyó una cuenta oficial del Partido Conservador en Twitter haciéndose pasar por una entidad de verificación y editando imágenes de un político laborista para mostrarlo como si no pudiera responder una pregunta sobre la posición de su partido sobre el Brexit.
Los medios integraron la verificación de datos en sus coberturas y controlaron a los políticos cuanto pudieron, pero cada vez menos gente sigue esos debates y esas entrevistas en TV. Y cada vez más los políticos tratan de evitar a la prensa y emiten sus mensajes directamente en redes sociales. Boris Johnson no aceptó someterse a las preguntas del entrevistador más duro de la BBC, Andrew Neil, y se escondió en una cámara frigorífica para esquivar otra entrevista televisiva. Channel 4 reemplazó a Johnson con una escultura de hielo que se derretía cuando se negó a debatir con otros líderes sobre cambio climático. Tras estos desafíos, los tories advirtieron a los periodistas que iban a revisar la licencia de Channel 4 y el mecanismo de financiación de la BBC.
En nuestra encuesta, el 85% coincidió con la premisa de que los medios deberían hacer más para señalar las mentiras y medias verdades. Pero no queda claro si esto funciona con las audiencias, e incluso pueden endurecerse las críticas tanto desde la izquierda como desde la derecha.
Estos dilemas se agudizarán este año, mientras más políticos en el mundo adoptan el manual de Donald Trump para enfrentarse a la prensa. Desde lo sucedido en 2016, los medios han robustecido sus verificaciones de datos aunque varias empresas que tienen equipos de chequeo temen que eso no tiene “nada de impacto en amplias franjas del público”.

Los medios deberían hacer más para señalar las declaraciones engañosas y medias verdades que dicen los políticos

 
“La falta de consecuencias para un presidente que miente repetidamente ha incentivado a que toda una generación de políticos abandonara el compromiso con la honestidad. Es nefasto”.

Editor líder en los Estados Unidos

Ver también

“Periodismo bajo presión”, por Meera Selva

No obstante, las reacciones no son obvias y los medios muchas veces no ayudan al repetir o amplificar mentiras y narrativas engañosas. Incluso entre quienes tratan de atacar las falsedades e inventos descarados hay preocupación por si dedicar tiempo a la verificación de datos puede desviar recursos y atención de otras tareas periodísticas. Otros dicen que existe una delgada línea entre “señalar una frase y las percepciones de sesgo”, lo cual puede erosionar la confianza de lectores, oyentes y televidentes. Los medios también pueden tener en cuenta nuestra investigación, que muestra que el público a menudo siente que los políticos (y otras figuras públicas) muchas veces no reciben trato equitativo8 y que la prensa adopta una mirada excesivamente negativa de los hechos.9 Algunos esperan más matices que simplemente señalar a políticos cuando no dicen la verdad.
“Ciertamente necesitamos ofrecer verificación de datos, pero también contenido que explore las políticas de buena fe, lo que puede estar funcionando bien, cómo la política marca la diferencia. Si no, alejaremos aún más a nuestras audiencias de la política y haremos que confíen aún menos en ella”.

Mary Hockaday, directora en BBC World Service

“Siempre tengo optimismo sobre la industria. Pero este año me preocupa más que nunca el cansancio de los lectores y cómo evitan las noticias. Esto es claramente un problema para la democracia y el debate, no sólo para la industria”.

Sarah Marshall, jefa de Desarrollo de Audiencia en Conde Nast

El alejamiento de los lectores y la evitación de las noticias surgen como preocupaciones crecientes entre muchos ejecutivos. Contrarrestar el escepticismo y la negatividad probablemente sea este año un tema importante para los periodistas.

La responsabilidad de las plataformas

Al enfocar el problema de la desinformación, los periodistas son tan críticos con las plataformas tecnológicas como con los políticos. En la encuesta de este año son condenatorios sus veredictos sobre los intentos de las plataformas para solucionar el problema. Menos de uno de cada cinco (17%) le da crédito a Facebook por sus esfuerzos durante 2019, pese a que eliminó millones de cuentas, financió verificaciones de datos e incrementó la transparencia de la propaganda política. YouTube tuvo apenas 18% de aprobación, pese a que se dedicó a promocionar fuentes fiables sobre noticias de última hora y además presentó herramientas para señalar la desinformación. Las búsquedas en Google lograron un porcentaje algo mejor con el 34% después de sus cambios en el algoritmo para favorecer el contenido original y el periodismo local en sus resultados. Twitter llegó al 41%, posiblemente por su reciente decisión de prohibir toda propaganda política en su plataforma.
Pero el mensaje general de los editores es que esos esfuerzos no están cerca de combatir la escala y el alcance del problema.
“Todas las plataformas gastan una fracción ínfima de sus vastas ganancias y sus recursos tecnológicos en esta área, pese a que una prensa justa y transparente es un ingrediente absolutamente vital en una democracia saludable que funciona. La mayoría de sus esfuerzos parecen palabrería para calmar a los reguladores”.

Editor británico

Nuestra encuesta también revela los diferentes enfoques de Europa y Estados Unidos sobre dónde deberían estar los límites de la libertad de expresión.
“La mayoría de las plataformas aún mantiene la posición ‘Si no es delito, es libertad de expresión’, lo cual resulta inaceptable. Se llevan el dinero y dejan que el trabajo duro (verificación de datos, refutaciones, etcétera) lo hagan los periodistas que trabajan en medios”.

Vinzenz Schmid, estrategia en SRG SSR de Suiza

Es difícil separar la responsabilidad de las plataformas de las tensiones más amplias que existen en una sociedad y que alimentan esas tendencias. Y sin una guía clara sobre los límites de la libertad de expresión, cada vez más se pide a las empresas de Silicon Valley que tomen decisiones editoriales sobre qué contenido debe eliminarse o degradarse. Hagan lo que hagan, es complicado que logren satisfacer a editores o políticos en 2020.

¿Qué esperar en 2020?

Regulación de plataformas. En algunos países (como el Reino Unido) es probable que este año haya un regulador tecnológico con poder para supervisar un código de conducta aplicable a las empresas más grandes como Facebook y Google, y nuevas reglas para darles a los usuarios más control sobre sus datos. Pero los asuntos vinculados a libertad de expresión y elecciones van a ser mucho más difíciles de regular. En gran medida los políticos van a eludir estos desafíos otra vez en 2020.
El foco en la elección estadounidense. Las redes sociales van a estar en el centro de atención en los prolegómenos de los comicios presidenciales de noviembre: habrá actividades coordinadas de campaña y más acusaciones de parcialidad a las plataformas, tanto desde la derecha como desde ciertas voces de la izquierda. Se esperan más calumnias contra candidatos y más actores domésticos intentando armar campañas coordinadas en distintas redes, desde discusiones hasta bronca sobre qué mensajes políticos falsos o engañosos deben ser verificados o sobre si hay que darles menos relevancia. Concentrarán cada vez más atención los grupos cerrados en Facebook y WhatsApp, donde es más difícil controlar y refutar información falsa.

1.3 Las plataformas y su relación con el periodismo

Nuestra encuesta a líderes digitales muestra que se mantienen más positivos sobre Google y Twitter que sobre Apple, Facebook, Snapchat y Amazon en cuanto a las iniciativas para apoyar al periodismo. Más de la mitad califica a Google con un 3 o más en una escala de 0 a 5, pero las otras plataformas obtuvieron más opiniones negativas que positivas y en términos generales existe una considerable cantidad de escepticismo sobre sus motivaciones reales.
Cómo califican los editores a las plataformas en función del apoyo al periodismo
La calificación más alta para Google se refleja con varios encuestados que tienen o han recibido fondos de innovación de esa empresa (DNI o GNI) y con quienes colaboran con la compañía en sus productos relacionados con la información. La puntuación baja para Facebook puede vincularse a la histórica desconfianza por la serie de cambios en la estrategia del producto que dejaron a algunos medios financieramente expuestos. En 2019, de todos modos, Facebook reforzó su compromiso con el periodismo mediante varias iniciativas nuevas y la promesa de invertir en los próximos años alrededor de 300 millones de dólares en proyectos relacionados con el periodismo. 

(Se acaba de anunciar que 550 editoriales de la región Europa, Oriente medio y África han recibido ayuda del Fondo de Emergencia Periodística de Google, según ha informado la compañía. Google, que ha contado en España con la colaboración de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas, ha recibido solicitudes de 88 países de esta zona operativa, "lo que muestra la diversidad y la fuerza de las comunidades locales y de los periodistas que siguen trabajando para ellas durante la crisis", según el comunicado de la compañía). Más de 5.300 redacciones locales, pequeñas y medianas, de todo el mundo recibirán fondos de entre 5.000 y 30.000 dólares. Una editorial que abarque varios medios podrá solicitar hasta a un límite máximo de 85.000 dólares. En espera de realizar el recuento final de la financiación otorgada, podemos decir que el Fondo de Ayuda de Emergencia para el Periodismo entregará decenas de millones de dólares.En tan solo dos semanas se han recibido más de 12.000 solicitudes desde 140 países con derecho de admisión, siendo el 90 por ciento de ellas solicitudes procedentes de redacciones con menos de 26 periodistas)

No obstante, la sensación general de nuestro sondeo indica que los editores no quieren limosnas de las plataformas: prefieren un escenario parejo para competir en condiciones justas y obtener una compensación acorde con el valor que aporta su contenido.
“Pocas plataformas se toman en serio el negocio del periodismo. Fondos y pequeñas migajas de compromiso no alcanzan. La industria necesita modelos de negocio reales y significativos para el periodismo. Apple News+ logra lo opuesto, que es ofrecer beneficios a Apple mientras las condiciones para los medios son horribles”.

Líder de un medio global

Los legisladores siguen hablando de diferentes tipos de intervenciones para ayudar al sector de los medios. Incluyen imponer las nuevas directivas de la Unión Europea sobre copyright, a menudo denominadas “impuesto al enlace” porque implican que la plataforma pague por el contenido que aparece en sus agregadores de noticias sin autorización. Se trata de un resultado directo de la presión que ejercieron los grandes grupos mediáticos, aunque todo arrancó de forma escabrosa en Francia, el primer país miembro que lo implementó: Google optó por mostrar menos información en los resultados de búsquedas en lugar de establecer un precedente costoso. Con los medios recurriendo a la Justicia y ambos bandos atrincherándose, parece que los únicos ganadores este año serán los abogados.
La Unión Europea tomó otros caminos más positivos para colaborar con las organizaciones periodísticas, como permitir que sus miembros exceptúen a los medios digitales de pagar el impuesto al valor añadido (VAT), al tiempo que varios gobiernos en el mundo abordan cuestiones de transparencia y precios excesivos en el mercado de publicidad digital.
Como hemos documentado en un informe reciente, los legisladores tienen un rango de opciones factibles si pretenden crear un ambiente más propicio para el periodismo digital independiente, incluyendo acciones para proteger la libertad de prensa, mejorar la sostenibilidad del negocio informativo y ayudar a que la industria y la profesión trabajen hacia su futuro digital.10
Aún no se sabe si los legisladores van a dar esos pasos, pero en nuestra encuesta los editores sienten que tales intervenciones son más propensas a dañar el periodismo (25%) que a ayudarlo (18%) y la mayoría cree que no marcarán la diferencia (56%).
¿Qué esperar en 2020?
Se hace global la pestaña de noticias de Facebook. Al desplegarse más allá de Estados Unidos, se pueden esperar más discusiones sobre qué medios deberían estar y cuánto se les debería pagar. Sin embargo, quizá la pregunta más importante es si los usuarios van a prestarle algo de atención a un jardín amurallado repleto de medios fiables. Nuestra investigación sugiere que Facebook no es un destino para informarse: ahí las noticias corresponden más a una cuestión fortuita y cambiar esos comportamientos puede ser difícil. Mark Zuckerberg públicamente mencionó su objetivo de tener decenas de millones de usuarios, es decir, apenas un pequeño porcentaje de los 2.000 millones de usuarios que tiene Facebook en el mundo.
Noticias controladas fuera de las plataformas. La pestaña de noticias de Facebook es parte de una tendencia más extendida de las plataformas que buscan crear ambientes informativos confiables y curados en lugar de mezclarlos con el contenido generado por usuarios. YouTube empezó a impulsar medios confiables cada vez que surge una noticia importante y Google ofrece una selección cuidada de noticias en productos apoyados en inteligencia artificial como Discover. Vemos también más personas involucradas en el proceso: las plataformas contratan editores para manejar ciertas sutilezas

1.4. Diversidad y talento en la redacción

En los últimos años la industria despertó frente a la falta de diversidad en las redacciones y las complicaciones que eso crea a la hora de representar a las sociedades de manera justa y rigurosa. La mirada mayormente se ha concentrado en el género al compás del movimiento #MeToo, la exposición de las diferencias salariales en el Reino Unido y las arraigadas actitudes sexistas en redacciones francesas. Pero a raíz del Brexit, Donald Trump y las protestas de los “chalecos amarillos” también hubo introspecciones sobre falta de diversidad política en el periodismo y la incomprensión sobre qué preocupaciones tiene la gente que no vive en las grandes ciudades.
Varios editores dicen en nuestra encuesta que dieron grandes pasos sobre diversidad de género: tres cuartas partes (76%) creen que su medio está haciendo un buen trabajo. De todos modos, se ponen peor nota en cuanto a diversidad en zonas no metropolitanas (55%), en diversidad política (48%) y en diversidad racial (33%). Los críticos dirán que estos números relativamente altos indican cierta autocomplacencia entre los ejecutivos y que es necesario hacer mucho más.
En esas cifras podemos detectar diferencias significativas según la región, con los escandinavos mucho más seguros de la diversidad de género que sus colegas de otras partes de Europa. En general, las mujeres se muestran mucho más escépticas que los hombres en términos del progreso que hubo.
“En Francia somos particularmente malos en cuestiones de diversidad. En mi redacción pienso que esa conciencia no llegó aún al nivel adecuado”.

Líder de un medio gráfico francés

Otros reportan progreso en las franjas de empleados menos experimentados, aunque a menudo las decisiones editoriales siguen en manos de hombres:
“Los medios portugueses están muy equilibrados en cuanto al género… excepto entre los directores”.

Catarina Carvalho, directora editorial de Diário de Notícias

En nuestro sondeo se registra un amplio reconocimiento de la necesidad de expandir el reclutamiento de personal más allá de las élites liberales urbanas. Los medios nativos digitales en particular han recurrido al trabajo remoto para incrementar la diversidad, pero en países como Sudáfrica se trata de una modalidad laboral difícil de implementar y su rentabilidad muchas veces no cuadra:
“La presión de los costes y un país muy dispar geográficamente implican que es difícil cubrir suficientemente áreas periféricas, y la mayoría de los medios se concentra en zonas metropolitanas”.

Editor sudafricano

Un reciente informe del RISJ sobre diversidad y talento12 concluyó que los periodistas deben llegar a audiencias cada vez más diversas, al tiempo que las redacciones se tienen que hacer más atractivas para nuevos empleados a quienes es necesario convencer de que el negocio de los medios tiene futuro.
Según nuestra encuesta, los directivos sienten que será una tarea más fácil en las áreas editoriales (76%) que en ciencia de datos y tecnología (24%) o en producto (39%), donde existe una intensa competencia con las plataformas tecnológicas y las grandes marcas que frecuentemente pueden ofrecer salarios más altos, más estabilidad laboral y una cultura en la que las personas pueden producir su mejor trabajo.
“Se intensifica la competencia por el talento en tecnología y datos. Google y Facebook contratan incansablemente en Londres. En 2019 se llevaron a algunos integrantes del equipo e indirectamente vemos también una presión significativa hacia arriba en los salarios”.

Editor del Reino Unido

Hay algunas zonas conflictivas más allá de la confianza general sobre retener personal en el área editorial. The Athletic, que lanzó su servicio de suscripción deportiva en el Reino Unido, contrató a parte de los mejores reporteros regionales y nacionales, supuestamente duplicando salarios de varios periodistas. El panorama también es complicado en audio: hay una pelea por quienes tienen talento en este sector y por los productores de podcasts. Los medios gráficos y las emisoras compiten con plataformas tecnológicas como Spotify y con estudios independientes.
“Tenemos menos confianza respecto del personal editorial más joven (menos de 30 años). Tienden a dejarse llevar por el podcast y al ser digitales puros se alejan de redacciones más apoyadas en textos”.

Troels Jørgensen, director digital de Politiken

En líneas generales, muchos editores se abrazan a la esperanza de que el “entusiasmo de trabajar en los medios y ser capaz de lograr un impacto positivo en la sociedad” seguirá atrayendo talento, incluso aunque el salario y las condiciones materiales sean mejores en otro lado.

¿Qué esperar en 2020?

Iniciativas para incrementar la diversidad. Algunos medios empezaron a imponerse objetivos de equilibrio de género entre los colaboradores. El proyecto 50:50 de la BBC arrancó con 500 equipos que se sumaron voluntariamente y la vasta mayoría (75%) logró la meta.
Más herramientas para ayudar a medir la diversidad. En otras partes, los medios digitales tienen cada vez más herramientas de software que dan datos en tiempo real a los editores. Probablemente veremos más control externo este año como el rastreador de diferencias entre géneros en los medios canadienses (que actualmente muestra una sobrerrepresentación de hombres entre los colaboradores de las principales publicaciones). Se espera que esta clase de herramientas también ilustre la falta de diversidad en otras áreas.
Ver también

“Manejando las tensiones intergeneracionales en los medios”, por Lucy Kueng

1.5 Nueva era de oro para el audio, pero ¿dónde está el dinero?

Todo parece indicar que será otro gran año para hacer podcasts: más de la mitad de los encuestados dice que impulsará diferentes iniciativas este año. Nuestro reciente informe sobre News Podcasting and the Opportunities for Publishers (Podcasts informativos y las oportunidades para los medios13) encontró que el éxito del producto The Daily del New York Times (y el creciente interés de destacados anunciantes) entusiasmaba a los editores. Identificamos 60 podcasts informativos diarios en cinco países, la mayoría de los cuales empezaron en los últimos 18 meses. Y hay más en camino. The Times de Londres es uno de varios medios que lanzarán un podcast informativo diario en 2020. Otros invierten en formatos de entrevistas o documentales. Le Monde, por ejemplo, acaba de sacar tres nuevas series de podcasts adaptados de artículos de investigación.
Audiencias más grandes, mejores mediciones y acceso fácil se combinaron para cambiar la rentabilidad de los podcasts informativos. Esto alienta a que los medios inviertan en crear más contenido de calidad y a que las plataformas inviertan en mejor distribución y monetización: un círculo virtuoso de crecimiento. Los medios ven al podcast como una oportunidad para atraer audiencias más jóvenes, construir hábito y arrimar ingresos adicionales.
En Estados Unidos se proyecta que el ingreso vía podcast va a crecer alrededor de 30% este año y superará los mil millones de dólares en 202115, pero en otras partes los ingresos andan más lentos y, pese a la clara oportunidad en términos de audiencia, varios medios aún se resisten:
“El problema del audio es la dificultad para monetizarlo, porque en estos momentos los anunciantes en España no están invirtiendo”.

Vicente Ruiz Gómez, subdirector y jefe digital de El Mundo

“El audio y la voz parecen cada vez más importantes, pero todavía nos queda camino por recorrer para generar suficiente participación o ingresos que den algún tipo de retorno frente a la inversión nada despreciable que implica hacerlo con un estándar razonable de calidad”.

Editor nacional del Reino Unido

Las organizaciones que se apoyan en suscripciones se resisten por diferentes motivos. Hay pocas oportunidades para que funcione un trabajo de alta calidad en audio, y escaso foco de las plataformas en esta área. Mientras tanto, las emisoras tienen que invertir en varias opciones de audio a la carta para proteger sus posiciones en el mercado y atraer audiencias más jóvenes y diversas. Las emisoras públicas experimentan con nuevos audios a la carta para dispositivos de voz, desarrollando boletines informativos cortos y poniendo a prueba formatos interactivos. La BBC invierte fuerte, igual que NPR en EEUU, ABC en Australia y Sveriges Radio en Suecia, pero preocupa enormemente que las plataformas usen esos contenidos para construir sus propios negocios.
Este año se verán más tensiones entre emisoras y plataformas, con “boicot de contenidos” y estrategias en las que el contenido se lanza primero en las aplicaciones propias.
“Tenemos planes ambiciosos para transmisiones en vivo, podcasts y nuevos clips. La decisión estratégica que debemos sopesar es cuánto hacer y lanzar en plataformas externas como Spotify y Google”.

Olle Zachrison, jefe de Noticias de Sveriges Radio

Con Google lanzando internacionalmente su agregación de audios informativos y Spotify Drive mezclando listas musicales con breves contenidos noticiosos en audio, puede ocurrir otro momento crítico. Las emisoras temen que esos servicios les hagan perder su conexión directa con las audiencias.
Los medios impresos tienen menos que perder, aunque varios permanecen cautelosos para no repetir errores del pasado:
“Los medios, con razón, se han resistido a proveer contenido de audio a los servicios de agregación hasta que haya un camino claro para monetizar. Google va a gastar dinero para licenciar audios noticiosos en 2020, así que veremos si puede convertirse en un producto informativo financieramente sostenible”.

Editor del Reino Unido

¿Qué esperar en 2020?
Podcasts más allá del idioma inglés. Hasta ahora, la acción se ha concentrado mayormente en Estados Unidos y un puñado de países angloparlantes, pero esto va a empezar a cambiar. Brasil ya es el segundo mercado mundial de podcast, según algunas mediciones,16 y este año será un objetivo central para Google y Spotify. España y Francia también experimentan un fuerte crecimiento en las audiencias y en el desarrollo de estudios independientes para producir podcasts.
Artículos en audio como estándar. Mejoras tecnológicas permiten nuevas oportunidades para que los medios generen rápidamente una versión en audio a partir de un texto. En Canadá, el Globe and Mail es uno de los primeros en usar Amazon Polly, un servicio de conversión de texto a audio que suena mucho más natural para el oído humano que las versiones anteriores. Los suscriptores pueden escuchar artículos seleccionados en inglés, francés y mandarín y elegir su voz preferida.17
En Dinamarca el sitio de “periodismo lento” Zetland provee todas sus historias con la opción de un audio donde una persona lee el texto. Ahora alrededor de un 75% de los artículos se escuchan en vez de ser leídos (ver el cuadro de abajo), quizá una señal de lo que viene en otros medios. Mientras tanto, en Brasil el periódico Estadão hizo una alianza con Ford para crear un servicio diario de audio leído por un humano y emitido en Spotify. Cada parte del periódico tiene su propio álbum y cada artículo, su pista. Muchos medios ven a los vehículos conectados a internet como una nueva oportunidad de llegar a audiencias, y al audio como una forma clave para distribuir periodismo en el futuro.
¿Guerra de plataformas? Spotify viene erosionando el dominio de Apple en el ámbito del podcast y ha invertido 500 millones de dólares para mejorar el descubrimiento de contenido original y comprarlo. En varios países durante 2019 duplicó su participación en el mercado18 y en pocos años quiere transformarse en la plataforma líder del sector. Sin embargo, se espera que Apple presente batalla este año, al tiempo que empresas especializadas como Luminary en EEUU, Sybel en Francia y Podimo en Dinamarca y Alemania compiten para ser “el Netflix del podcast”.

1.6 Surgen dudas sobre el rol de la inteligencia artificial en la redacción

Un informe reciente de la London School of Economics reveló innumerables formas en que la inteligencia artificial (o al menos el aprendizaje automático conocido como machine learning) ya tiene su despliegue en el periodismo, y también señaló los desafíos éticos que están por venir.19 El informe detalló cómo se usa la inteligencia artificial 1) para obtener información, 2) en la producción (incluyendo distintas clases de automatización en la redacción) y 3) en distribución y recomendación.
En nuestro sondeo los líderes digitales dicen que este año el foco apuntará sobre todo a crear recomendaciones más efectivas (53% califican esto como “muy importante”) seguido de usos comerciales como localizar potenciales suscriptores y optimizar los muros de pago (47%) y opciones para generar más eficiencia en la redacción, como ayudar a la edición fina (subbing) o mejorar la consistencia del etiquetado o tagging (39%). Solo una minoría de editores cree que este año será importante explorar áreas como el periodismo automatizado (robo-journalism, 12%) o el uso de inteligencia artificial para obtener información (16%).
Algunos editores hacen una clara distinción entre el uso de inteligencia artificial en el ámbito editorial y fuera de él. The Times de Londres, por ejemplo, tiene un eslogan para ayudar a enfocar sus esfuerzos: “Escrito por humanos, seleccionado por humanos, distribuido por robots”. Este año va a extender James, su motor de recomendaciones apoyado en inteligencia artificial, desde los correos electrónicos a una gama más amplia de recomendaciones en aplicaciones y en la web. Algunos medios empezaron a experimentar con asistentes electrónicos de edición como Tansa y Grammarly para automatizar tareas de edición.
“Por ahora no está para hacer todo el trabajo, pero ciertamente resuelve el 80% de lo preliminar.”

Chris Duncan, director general, The Times y Sunday Times

La compañía Schibsted, con base en Escandinavia, ha ido más lejos: delegó algunas funciones de curación en algoritmos manejados por inteligencia artificial, con portadas semiautomatizadas para medios como Aftenposten y VG. El objetivo de su “Proyecto Curación” es replicar el flujo de trabajo de los portadistas a fin de “liberar tiempo para hacer más actividades creativas”.20 Aunque a algunos encuestados les preocupa que dueños sin escrúpulos usen la inteligencia artificial para recortar más puestos laborales, la mayoría se muestra optimista y cree va a redundar en un beneficio para el periodismo.
“Es un regalo que nos ofrece beneficios económicos y eficiencia. Pero no reemplaza a los periodistas: les permite volver a su función primaria de hacer noticias, descubrir hechos y entregar información.”

Editor de un periódico nacional en Canadá

Para otros, la inteligencia artificial abre nuevas oportunidades. Traducciones automatizadas, subtitulado y mejor tecnología para sintetizar voces han permitido a la BBC relanzar su servicio de video en japonés con mínima intervención humana.21 Las agencias de noticias apuntan más a transformar datos de deportes y finanzas en artículos automatizados, para expandir la velocidad y el alcance de su producto. La BBC usó una técnica similar para publicar 689 historias locales semiautomatizadas en apenas unas horas durante la noche de las elecciones (diciembre de 2019), mientras que el Guardian publicó su primer artículo automatizado en 2019 sobre la financiación de las elecciones en Australia. Agencias de noticias y medios de negocios como Bloomberg y el Wall Street Journal vienen usando inteligencia artificial para producir rápidamente noticias sobre ganancias de compañías y buscan otras formas de beneficios comerciales a partir de datos a escala.
“Estamos a la vanguardia de la automatización de noticias para transacciones operadas con máquinas. También somos líderes en la industria con nuestro muro de pago según tendencias, que se ajusta a la probabilidad de que un lector se convierta en suscriptor”.

Edward Roussell, jefe de Innovación en el Wall Street Journal

Pese al optimismo generalizado, nuestro sondeo también revela significativas preocupaciones.Medios más pequeños temen quedar atrás debido a la complejidad, el coste y la escasez de habilidades: “No tenemos la capacidad técnica ni el presupuesto para solventar el uso de inteligencia artificial como nos gustaría”, dice Esther Alonso Rodríguez, directora de Marketing y Desarrollo de eldiario.es en España.
Otros tienen miedo de que la falta de comprensión entre los ejecutivos lleve a una sobreestimación de las capacidades actuales de la inteligencia artificial. “Es genial para transcripciones y traducciones, pero aún es inútil para escribir historias”, dice un editor experimentado que ha usado estas tecnologías. “Es como preguntar sobre el impacto de las hojas de cálculo: son útiles, pero no cambian lo básico.” Otros advierten que la industria no debería “distraerse con tendencias” y sí, en cambio, debería alinear las soluciones tecnológicas con la estrategia central.

¿Qué esperar en 2020?

Desinformación producida por inteligencia artificial. “La IA tiene el potencial de impulsar las campañas de desinformación mientras se acerca la elección de 2020 en Estados Unidos”, advierte un alto ejecutivo de uno de los medios nacionales más grandes y respetados. La inteligencia artificial puede facilitar la producción de noticias basura en texto, audio y video, y ese contenido potencialmente de baja calidad y engañoso, disfrazado de información profesional, puede reducir aún más la confianza en el periodismo.
Foco más amplio y mejor cobertura sobre inteligencia artificial. La aplicación de la inteligencia artificial y sus implicaciones para la privacidad y la democracia serán un asunto decisivo no sólo en 2020 sino en la próxima década. Pero muchos temen que la tecnología irá por delante de nuestra habilidad para echar luz sobre cómo se programan y usan esos sistemas. Nuestra investigación revela que la mayoría de los reportes noticiosos tratan a la inteligencia artificial como una novedad y cuesta explicar sus consecuencias más inmediatas y apremiantes.22 Hay señales de que esto puede cambiar este año, con más medios (Tortoise Media) teniendo la IA como un pilar de sus coberturas.

Resumen

Este será el año en que el periodismo busque recuperar relevancia y confianza en un mundo fragmentado e incierto. Empujados por presiones económicas y políticas, los medios siguen a la defensiva pero también vemos por todo el mundo varios ejemplos positivos de periodismo valiente e innovación en el negocio.
El cambio hacia el cobro a los lectores está en pleno auge y se extenderá este año en lugares tan diversos como España, Hong Kong y Argentina. Los medios ahí esperan emular y aprender del éxito de empresas pequeñas y grandes de Estados Unidos y Europa que se ocupan incansablemente de mantener contentos a sus lectores/televidentes y de nuevo comienzan a referirse a las noticias como un “negocio en crecimiento”. Pero es improbable que el cobro a los lectores funcione para todos, y requerirá compromisos más profundos y extendidos en el tiempo, y nuevas habilidades y procesos.
Teniendo en cuenta que más periodismo de calidad desaparece detrás de las barreras de registro y los muros de pago, los peligros para la democracia pueden lucir más evidentes en 2020. El miedo apunta a que el consumo de información seria quede en gran parte confinado a las élites que pueden pagar, mientras la mayoría de la población toma títulos y memes de las redes sociales o directamente evita las noticias.
Algunos medios piensan encarar estos problemas arraigados a través del periodismo de soluciones, los eventos y formatos más accesibles como los podcasts. redacciones más diversas también ayudarán a ampliar la agenda informativa y a modernizar la presentación. Pero ganar la atención y conservarla sin comprometer la calidad (y la confianza) continúa siendo el desafío clave de la industria informativa.
En este contexto, la inteligencia artificial ofrece la posibilidad de dar servicios más personalizados y relevantes, y también formas más eficientes para presentar y distribuir el contenido. Pero las plataformas también deberán asumir un rol, especialmente para ayudar a que los medios lleguen a audiencias nuevas y más diversas. Pese al escepticismo extendido en la industria, el crecimiento del contenido licenciado vía la pestaña de noticias de Facebook y Apple News+ es un desarrollo interesante y será fascinante verlo. Para Facebook en particular esta iniciativa será crítica para reconquistar la confianza de los medios.
Los editores siguen resentidos por lo que consideran es una competencia desleal de las plataformas y las compañías tecnológicas. Debido a la inminencia de una regulación, es probable que veamos cómo los medios defienden sus derechos mucho más de lo que lo han hecho en los últimos años pese a que la mayoría de los encuestados se declaran escépticos en torno a una posible ayuda de los legisladores y a que algunas plataformas parecen considerar seriamente cuán importantes son las noticias para sus principales servicios y productos.
Al mismo tiempo, el estado de ánimo abrumador en la encuesta de este año es el de una tranquila determinación para no distraerse con las últimas innovaciones y a cambio concentrarse en aportar valor a largo plazo para las audiencias. No hay un único camino al éxito (y habrá varios medios que no lo lograrán) pero ahora existe más confianza en que el buen periodismo puede continuar prosperando en la era digital.

Metodología de la encuesta

233 personas completaron en diciembre de 2019 una encuesta cerrada. Los participantes, de 32 países, fueron elegidos porque tienen puestos de liderazgo (en áreas editorial, comercial o de producto) en medios tradicionales o nativos digitales y porque tuvieron responsabilidad en algún aspecto de la estrategia digital o global. Los resultados reflejan esa muestra estratégica de líderes seleccionados, no una muestra representativa.
Los puestos incluyeron directores o ejecutivos, CEO, jefes del área digital, de innovación y de producto, directores de multimedia, etcétera. Poco más de la mitad de los participantes pertenece a organizaciones con antecedentes impresos (54%), cerca de un cuarto (26%) representa a emisoras comerciales o públicas, más de uno de cada diez trabaja en un medio nativo digital (14%) y un 6% es de compañías B2B o agencias de noticias. Entre los 32 países representados figuran Estados Unidos, Australia, Kenia, Sudáfrica, México, Argentina y Japón, pero la mayoría de los encuestados vive en Europa: el Reino Unido, Alemania, España, Francia, Austria, Polonia, Finlandia, Noruega y Dinamarca.
Los participantes respondieron a un cuestionario online con preguntas específicas sobre estrategia digital para 2020. Alrededor del 95% contestó la mayoría de las preguntas, aunque la tasa de respuestas varía. El 80% contribuyó con comentarios e ideas en preguntas abiertas y algunos están citados en este documento con su autorización.

Adiós, mi querido amigo (en memoria de Fran Ruiz Antón, creador de Google Campus en Madrid)

Hace apenas dos semanas que fallecía víctima de un cáncer  Fran Ruiz Antón, jefe de Asuntos Públicos en la península Ibérica de Google y creador de Google Campus en Madrid y elogiado por quienes le conocían o trabajaronn con él, caso de Bárbara Navarro, Head of Google Cloud APAC, Government Affairs and Public Policy de Google, quien ha publicado en su perfil de Linkedin el post que sigue:

Francisco, Fran como lo conocíamos todos, nos dejó el domingo 7 de junio por la noche. Para aquellos que lo queríamos y queremos, esa fecha ha tomado desde ahora un significado muy diferente en nuestras vidas. Por un lado, sentimos una profunda tristeza por su marcha; por otro, en palabras de un hermano de Fran, “hoy brindamos por él, que seguro que lo disfruta”. Fran estaba preparado para irse y lo hizo rodeado de sus nueve hermanos y sus padres, como él quería. Con él se ha ido una persona extraordinaria, única, que vivía y disfrutaba la vida con tal intensidad que a veces era difícil seguirle, un amigo incondicional, un gran compañero. 

Fran era excepcional en muchos aspectos y uno de ellos era su capacidad para recordar momentos con una precisión inusitada. Era capaz de poner día, mes y hora a cualquier acontecimiento pasado y absorber, procesar y retener todo tipo de información de una manera asombrosa. Esto, junto con su don natural para conectar con todo el mundo, le permitió destacar y, sobre todo, disfrutar como nadie del camino profesional que eligió.

Estudió en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y su pasión por la información le llevó a comenzar su carrera profesional como periodista en la Cadena SER de Granada, de donde saltaría al diario ABC en esa misma ciudad, llegando años más tarde a ser redactor jefe en ABC Córdoba. A principios de los dos mil, se trasladó a Madrid para comenzar un nuevo proyecto en La Gaceta de los Negocios, sin duda unos años que le marcaron y proporcionaron un sin fin de experiencias y anécdotas, que no se cansaba de compartir. Entre los más destacado de esa etapa profesional, está el profundo orgullo y cariño que sentía por las personas que habían formado parte de su equipo, amigos incondicionales que le han acompañado desde entonces.

El 3 de mayo de 2010, Fran se incorporó a Google y aquí empezó nuestra aventura juntos. Como siempre decíamos, teníamos tantas anécdotas que nos daría para escribir un libro. En 2010, Google España era una empresa relativamente joven y el departamento de Relaciones Institucionales aún estaba en un estado muy inicial; la aparición de Fran en escena fue determinante y España se convirtió en un país de referencia para la compañía, hasta el punto de que fue elegida para abrir Google Campus en Madrid. Fran puso en marcha proyectos de alto impacto social como “Actívate” y “Genios”, y su empatía para conectar con la gente fue clave para desarrollar iniciativas que se convirtieron en un referente internacional.

El legado que Fran ha dejado es incuestionable en lo profesional, sin duda, pero en lo personal es profundo, sólido e inolvidable. Nos hemos quedado un poco huérfanos. Quienes tuvimos la suerte de conocerle, sabemos que esa energía y pasión con la que vivía cada día de su vida era contagiosa, que Fran siempre iba a estar ahí para lo que necesitases, que te diría la verdad aunque doliera -como hace un buen amigo- y que le movían principios y valores sólidos, inquebrantables, honestos y genuinos. Su espíritu de lucha, su optimismo ante la enfermedad y su entrega y aceptación a cualquiera que fuese el desenlace final, ha sido el último legado que nos ha dejado. 

Nuestro corazón está con sus padres y sus nueve hermanos, que siempre fueron su pasión y su guía. 

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